La Comunidad
En Los Pirineos, el paciente vive en comunidad, con otros huéspedes y acompañantes terapéuticos, permitiéndoles establecer puentes de interacción en un espacio seguro, así como de restablecer los vínculos interpersonales que por lo general se han visto afectados por el proceso de enfermedad.
El equipo interdisciplinario se orienta a brindar una atención personalizada a las necesidades de la persona. Trabajando en conjunto con el psiquiatra y psicólogo de cabecera, se establecen vías de interacción entre el paciente y su entorno social y familiar, habilitando los hábitos, rutinas, conductas basales y vínculos afectivos que se han visto deteriorados en el proceso de enfermedad.
Entre los integrantes de la casa se establecen vínculos que les permiten desarrollarse para alcanzar una mejor calidad de vida, siendo a través del aprendizaje colaborativo la vía para el establecimiento de puentes de interacción entre él y su entorno. Favoreciendo de esta manera la responsabilidad del huésped con relación a su condición. Ello a su vez permite que éste pueda asumir y establecer nuevas formas de vinculación social.
La casa es a puertas abiertas, esto es que no se tiene al paciente en una condición de encierro, sino que éste tiene la posibilidad de salir y participar de las diferentes instancias que favorezcan el pleno desarrollo de su autonomía.